PARQUE KASAI RINKAI, Parque Kasai Rinkai
Hola, soy Pepa, tu guía personal, y junto a MyWoWo te damos la bienvenida a una de las maravillas del mundo: el parque Kasai Rinkai.
El parque Kasai Rinkai, inaugurado oficialmente el 1 de junio de 1989, se construyó sobre terrenos saneados, que incluyen también dos islas artificiales, para reverdecer esta parte de la ciudad; ¡se plantaron nada más y nada menos que 200.000 árboles!
Es un lugar muy extenso que alberga un santuario de aves, un acuario, una noria, playas, un pequeño jardín japonés, estanques, jardines y un hotel.
Está dividido en diferentes áreas, y lo atraviesa una carretera principal llamada «paseo hacia el mar».
En el centro del parque se encuentra el Acuario marino Kasai. Se dice que es el acuario más popular del este de Japón por el número de visitantes que recibe cada año.
Alrededor de un tercio del parque se compone de una gran reserva natural para aves marinas: alberga un Sea Bird Center que proporciona información sobre las especies locales e incluye dos pequeños lagos artificiales, uno de agua dulce y otro de agua salada. En el bosque y en las orillas de los estanques se pueden admirar numerosas especies de aves migratorias, silvestres e incluso rapaces.
Otra área del parque alberga la noria Diamond and Flower Ferris wheel, la segunda más alta de Japón. Mide 117 metros de alto y se llama así por sus espectáculos de luces, que la hacen parecer un diamante o una brillante flor.
La rueda tiene un diámetro de 111 metros y cuenta con 68 vagones de pasajeros, cada uno con capacidad para 6 personas. Tarda 17 minutos en dar una vuelta completa, y en un día despejado se puede ver desde el Monte Fuji hasta la Península de Bōsō.
Debajo encontrarás un hermoso jardín de narcisos y, cerca de allí, un pequeño estanque dedicado al cultivo de flores de loto con un precioso puente de madera en el medio.
Me despido con una curiosidad: en una de las dos islas del parque hay dos playas artificiales; una no se puede visitar, ya que se usa como hábitat para las aves, mientras que a la otra se puede llegar a pie cruzando un puente. Es muy popular, aunque no para bañarse, sino para admirar el poder de las mareas, tan fuertes que hacen que sea imposible nadar.