POMPEYA INTRODUCCIÓN, Historia
Te contaré ahora un poco de la historia de Pompeya, que tiene unos orígenes tan antiguos como Roma. De hecho, la gens pompeia descendía de los oscos, uno de los primeros pueblos itálicos, que fundó y dio nombre a esta primera aglomeración urbana aproximadamente en la misma época en la que nació Roma. El hecho de que desde la erupción del Vesubio del año 79 después de Cristo hasta las excavaciones sistemáticas iniciadas en el siglo XVIII la ciudad se conservara enterrada por la lava nos ha permitido entender cómo estaba estructurada una ciudad romana, cómo se construían las casas y una infinidad de detalles más.
Tres siglos después de su fundación, Pompeya era ya una ciudad notable, superior a las localidades vecinas de la zona del Vesubio, incluida Neápolis, que entonces era bastante más modesta. Orgulloso e independiente núcleo habitado por los pueblos itálicos, en el 89 antes de Cristo Pompeya pasó a estar bajo administración romana. El centro urbano se amplió y se reestructuraron los edificios, las infraestructuras viarias y el mobiliario urbano. En época imperial se añadieron las aceras, el foro se transformó en una zona peatonal, los baños públicos y las termas se agrandaron y se construyó un gran anfiteatro. A mediados del siglo I después de Cristo, la población oscilaba en torno a los 25.000 habitantes. En el 62 fue golpeada por un fuerte terremoto, hasta el punto de que 17 años más tarde, cuando se produjo la erupción, varios edificios estaban todavía en fase de reconstrucción. La ciudad, rodeada de murallas, se extendía sobre un área de 66 hectáreas, de las cuales se han desenterrado cerca de tres quintas partes. Los objetos encontrados en Pompeya podrás admirarlos principalmente en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles, aunque muchos se exportaron rápidamente: el embajador inglés William Hamilton envió a su país dos barcos enteros llenos de restos.
Entre las iniciativas más recientes te comento la reapertura del Antiquarium, donde no te olvidarás fácilmente de los "moldes", es decir, las formas de yeso de los pompeyanos muertos por la erupción y que quedaron fijos en poses dramáticas y conmovedoras.
Por último, aunque las dos ciudades se nombran siempre juntas, te recuerdo que la erupción tuvo efectos muy diferentes en Pompeya y en Herculano. Los habitantes de Pompeya se vieron afectados por una lluvia de fragmentos candentes y una abrasadora nube de gas, y no tuvieron escapatoria, mientras que los de Herculano pudieron ponerse a salvo de una colada bastante lenta de lava y lodo.
CURIOSIDAD: las calles de Pompeya se calcularon de manera que permitiesen el paso de los carros. La distancia entre una rueda y otra determinó la anchura de los raíles cuando se construyó el recorrido del ferrocarril que rodea el Vesubio