POMPEYA INTRODUCCIÓN, Introducción
Hola, soy Sonia, tu guía personal, y junto a MyWoWo te damos la bienvenida a una de las maravillas del mundo.
Hoy te acompañaré en la visita a Pompeya.
¡Pompeya es uno de los yacimientos arqueológicos más famosos del mundo!
"Muchas catástrofes han ocurrido en el mundo, pero pocas han procurado tanta alegría para la posteridad". Así comienza Wolfgang Goethe a contar su excursión a Pompeya, en el diario del memorable viaje a Italia que realizó en 1787.
En aquella época, gracias a las iniciativas de los Borbones, hacía unos treinta años que habían comenzado las excavaciones sistemáticas de las ciudades sepultadas por la erupción del Vesubio, en el año 79 después de Cristo. Hasta ese momento y durante casi diecisiete siglos, una capa de diez metros de alto de lapilli y barro solidificado había ocultado Pompeya, Herculano y otras ciudades afectadas por el cataclismo. Los trabajos para desenterrar estas localidades han sacado a la luz una impresionante serie de hallazgos, y aún siguen en curso. Ha resurgido hasta en sus más mínimos detalles la vida cotidiana de estas prósperas ciudades romanas del siglo I después de Cristo, prácticamente en cada aspecto y en cada momento de su existencia.
Pompeya se ha convertido en un punto de referencia: cada vez que surge una ciudad abandonada, "olvidada" por razones naturales o humanas, inmediatamente se compara con la "verdadera" Pompeya, ubicada en las laderas del Vesubio. La fatídica erupción tuvo lugar el 24 de agosto del año 79 después de Cristo: tenemos un testimonio directo del suceso gracias a dos cartas del escritor y naturalista latino Plinio el Joven, que describen con detalle lo ocurrido.
Ten en cuenta que el Vesubio es un volcán todavía activo, aunque desde 1944 no se producen erupciones especialmente significativas. La cumbre de la que los napolitanos llaman simplemente "la montaña" alcanza los 1.281 metros y da un sello inconfundible al panorama del golfo de Nápoles.
CURIOSIDAD: Pompeya estaba repleta de tiendas, eran incluso más numerosas que las casas. A diferencia de hoy, en aquel tiempo eran siempre los hombres los que iban de compras al mercado, acompañados por criados.